España elimina el polémico programa de “visados dorados” que otorgaba permisos de residencia a extranjeros que invertían grandes sumas en inmuebles.
Las 5 Ideas Clave
- España eliminará el programa de “visados dorados” para inversores inmobiliarios extranjeros
- La medida busca facilitar el acceso a vivienda asequible para los españoles residentes
- Desde 2013 se concedieron cerca de 5.000 permisos, liderados por chinos y rusos
- Portugal ya reformó su programa similar excluyendo la inversión inmobiliaria residencial
El Ejecutivo español ha decidido ponerle punto final al polémico programa de “visados dorados” que otorgaba permisos de residencia a extranjeros que realizaban grandes inversiones inmobiliarias en el país. La medida, anunciada por el presidente Pedro Sánchez, busca facilitar el acceso a la vivienda asequible para los españoles.
Según explicó el mandatario, en la actualidad 94 de cada 100 visados de este tipo se vinculan a operaciones de compra de inmuebles, principalmente en grandes urbes con mercados inmobiliarios tensionados donde es casi imposible encontrar hogares a precios razonables para quienes ya residen, trabajan y pagan impuestos allí.
“Hoy damos un paso más para convertir el acceso a una vivienda digna en un derecho y no en un negocio especulativo”, subrayó Sánchez, quien detalló que el Consejo de Ministros iniciará este martes los trámites para eliminar definitivamente el programa tras estudiar un informe del Ministerio de Vivienda.
El esquema de los “visados dorados”, implantado en 2013, permitía a ciudadanos extracomunitarios obtener un permiso para residir y trabajar en España durante 3 años si invertían al menos 500.000 euros en compra de viviendas, sin recurrir a préstamos hipotecarios.
Desde su puesta en marcha hasta noviembre de 2022, las autoridades españolas concedieron casi 5.000 de estos permisos, encabezados por inversores chinos y seguidos por rusos que destinaron más de 3.400 millones de euros, según un reporte de 2023 de Transparencia Internacional que cuestionó si se investigó el origen de esos fondos.
La decisión del Ejecutivo progresista sigue los pasos de Portugal, que recientemente reformó su propio programa de “visados dorados” y excluyó la inversión inmobiliaria residencial para hacer frente a su crisis de vivienda, aunque mantiene otras vías de inversión.
El anuncio llega días después de que el Parlamento Europeo instara a los países miembros a abandonar estos planes por los riesgos de seguridad que entraña la falta de control sobre los capitales y sus fuentes.
Si bien las “visas doradas” permitieron dinamizar las economías locales e inyectar riqueza extranjera, su impacto negativo en el mercado residencial motivó las críticas de organizaciones sociales y partidos de izquierda que acusaban al programa de encarecer el acceso a la vivienda.
Frente a los beneficios económicos a corto plazo, la medida subraya la apuesta del Gobierno por anteponer las necesidades de la población local, algo que podría derivar en un impacto a la inversión extranjera, aunque quizá menor que en países con un sector turístico residencial más desarrollado.
Fuentes oficiales precisaron que los actuales titulares de estos visados no se verán afectados de inmediato, pero su situación quedará sujeta a las nuevas normas de extranjería y residencia.
Interesante Saber
- El visado dorado español requería invertir al menos 500.000 euros sin préstamo hipotecario
- Los inversionistas rusos destinaron más de 3.400 millones de euros vía este programa
- Transparencia Internacional cuestionó si se revisó el origen de los fondos invertidos
- 94 de cada 100 visados dorados recientes se vincularon a compra de viviendas
- El programa fue implantado en 2013